Nocturne étudiante des Musées
Y bueno... debe notarse que esta semana estoy un poco más relajado, ya que he tenido el tiempo de actualizar este blog.Ayer en la noche, después de mi clase de esgrima, tomé rumbo hacia el centro de la ciudad para comenzar un tour por los museos más importantes de todo Nancy. Esto para aprovechar el evento que se celebraba, la Nocturne Étudiante des Musées. En la ocasión, visite le Musée des Beaux-Arts (de Bellas Artes), le Muséum-Aquarium y, finalmente, le Musée Lorrain, exponiendo, cada uno de éstos, distintas temáticas y ofreciendo una ambientación muy particular.
Le Musée des Beaux-Arts está ubicado a un costado de la Place Stanislas. En él, existe una impresionante muestra pictórica con obras que remontan hasta la época del renacimiento. Obras que recuentan la historia de Francia y, muy especialmente, la historia de la Lorrain, y de Nancy. Todo esto hizo recordar las interminables clases de Historia Universal que tuve en el Colegio, en temas que sólo ahora me parecen fascinantes. Además, son expuestos numerosos cuadros que representan escenas religiosas, algunas con detalles (no evidentes a simple vista) tan extraños o tan paganos, que seguramente motivarían el cuestionamiento de nuestra heredada creencia, tal como lo han hecho los cuadros del reconocido Da Vinci... ahora me doy cuenta que no sólo él daba lugar a interpretaciones ocultas en sus obras. Cuatro niveles de una magnífica colección, mayormente pictórica, pero que pasa también por la escultura antigua y moderna, y la exposición de objetos rescatados de ancianas épocas.
Le Muséum-Aquarium (lamentablemente no pude tomar fotos ahí) tiene una muestra de más de 300 especies acuáticas, entre peces, moluscos y otros habitantes. En el museo, los pasillos están completamente obscurecidos, para no perturbar a las especies, muchas de las cuales son originarias de las profundidades del océano. Al verlo de ese modo, cuando habitúas la vista a la obscuridad, da la impresión de que estubieras realmente bajo el lecho marino, y que es el pez quien realmente está en su habitat natural. Llama la atención un arpa en la que cada nota representa un porcentaje de la corriente eléctrica generada por una angila eléctrica, algo bastante llamativo a la vista y que da una idea así del poder que alcanza esta criatura (hasta 600 voltios). En un segundo nivel se exhibe una cantidad bastante considerable de animales disecados de todas las procedencias. Añorados recuerdos me produjo ver al cóndor, nuestra ave nacional. Pero el cóndor no es más que uno de tantos seres magestuosos que han sido inmortalizados de esta forma. Por último, el cráneo de un Allosaurus cautiva la atención del público presente.
Finalmente, la última visita de mi jornada la hice al Musée Lorrain, el que encontré siguiendo a las oleadas de estudiantes que se movilizaban por el sector. El Musée Lorrain tiene un aire distinto, sus pasillos no son amplios y las salas no son altas y magníficas como el del Musée des Beaux-Arts, sino más bien engostos y bajos, y se van introduciendo en el subsuelo como queriendo dar la impresión de visitar excavaciones arqueológicas. Este es el principal tema desplegado aquí. La exposición de centenares de piezas de épocas medievales, que muestran caballeros acorazados y escenas religiosas.
Para terminar este relato, durante mi visita por estos tres museos tuve la oportunidad de ver también distintas manifestaciones artísticas organizadas para la fecha. Danza, canto, teatro... todo un espectáculo del más alto nivel, organizado todo especialmente para el deleite de los estudiantes de la ciudad de Nancy, completamente gratis y con la mejor atención. Algo, sin duda, digno de repetir en nuestro querido Chile.